Si recibes tu formulario W-2 cada año, es probable que pienses que tu única opción es tomar la deducción estándar. Pero la realidad es que el sistema fiscal de Estados Unidos ofrece una variedad de herramientas para reducir tu carga tributaria. En este artículo, nos centraremos en un tema específico que puede poner más dinero en tu bolsillo: las deducciones fiscales.

Olvídate de la creencia de que solo los dueños de negocios pueden deducir gastos. Aquí te explicaremos qué son las deducciones, cómo se clasifican y cuáles puedes aplicar, incluso si eres un empleado.

El primer paso: Ajustes al Ingreso (Above-the-line deductions)

Antes de hablar de las deducciones, es crucial entender el concepto de Ajustes al Ingreso, también conocidos como deducciones “por encima de la línea”. Estos ajustes son gastos que puedes deducir de tu ingreso bruto para llegar a tu Ingreso Bruto Ajustado (AGI). Lo más importante es que puedes aplicar estos ajustes sin necesidad de detallar tus deducciones.

El AGI es una cifra fundamental, ya que se utiliza para determinar si calificas para otras deducciones, créditos o beneficios fiscales.

Algunos ejemplos de ajustes al ingreso que puedes aplicar como empleado son:

  • Aportaciones a un IRA tradicional: Una de las formas más sencillas y efectivas de reducir tu ingreso imponible es contribuir a un plan de retiro individual, o IRA. Si tienes una IRA tradicional, tus aportes pueden ser 100% deducibles. Esto no solo te ayuda a ahorrar para el futuro, sino que también reduce la cantidad de impuestos que pagas en el año en que haces la contribución. Para 2024, el límite de contribución es de $7,000 (o $8,000 si tienes 50 años o más). Tip clave: A diferencia de una Roth IRA (cuyos aportes no son deducibles), la IRA tradicional te da un beneficio fiscal inmediato.
  • Deducción por intereses de préstamos estudiantiles: Puedes deducir hasta $2,500 de los intereses que pagaste por tus préstamos de educación.
  • Gastos de educadores (Educator Expenses): Si eres maestro, instructor, consejero o director en una escuela K-12, puedes deducir hasta $300 de los gastos de bolsillo que realizaste en libros, materiales y equipos para tus clases.
  • Deducción por contribuciones de salud (HSA contributions): Si tienes una cuenta de ahorros para la salud (HSA), tus contribuciones son 100% deducibles como un ajuste al ingreso.
  • Gastos de mudanza (Moving Expenses): Si eres miembro activo de las Fuerzas Armadas y te mudaste debido a una orden militar permanente, puedes deducir los gastos de tu mudanza.
  • Otros: Existen otros ajustes al ingreso bruto como el 50% del SelfEmployment Tax y la deducción por perdidas de negocios en las que no vamos a ahondar porque este articulo esta destinado a personas que trabajan bajo relación de dependencia.

El segundo paso: Deducciones Estándar vs. Detalladas (Standard vs. Itemized Deductions)

Una vez que has determinado tu AGI, es momento de elegir tu método de deducción. Esta es una decisión crucial que puede impactar significativamente tu factura de impuestos.

  • Deducción Estándar (Standard Deduction): Es un monto fijo establecido por el IRS que puedes deducir de tu AGI. Es la opción más popular y sencilla. El monto varía según tu estado civil (soltero, casado, etc.). Por ejemplo, para 2024, la deducción estándar para una persona soltera es de $14,600.
  • Deducciones Detalladas (Itemized Deductions): Esta opción te permite detallar y sumar todos los gastos elegibles para la deducción, como intereses hipotecarios o gastos médicos. Solo tiene sentido elegir esta opción si la suma de tus gastos elegibles es mayor que el monto de la deducción estándar.

No puedes aplicar ambas. Tienes que elegir la que más te beneficie.

Deducciones detalladas que puedes aplicar como empleado

Si tus gastos elegibles son lo suficientemente altos como para superar la deducción estándar, estas son algunas de las deducciones que puedes incluir:

  1. Gastos médicos y dentales: Puedes deducir la parte de tus gastos médicos no reembolsados que supere el 7.5% de tu AGI. Esto incluye pagos a médicos, dentistas, hospitales, primas de seguro médico que no fueron pagadas con impuestos diferidos y equipos médicos.
  2. Impuestos Estatales y Locales (SALT Deduction): Puedes deducir los impuestos sobre la propiedad y la renta que pagaste al gobierno estatal y local. Sin embargo, existe un límite de $10,000 en el monto total que puedes deducir por los impuestos SALT.
  3. Intereses Hipotecarios (Home Mortgage Interest Deduction): Si eres dueño de una casa, puedes deducir los intereses que pagaste por tu hipoteca. Esta deducción puede ser considerable y a menudo es la razón principal por la que muchos contribuyentes eligen detallar.
  4. Contribuciones Caritativas: Puedes deducir las contribuciones que hiciste a organizaciones benéficas calificadas. Esto incluye donaciones en efectivo y bienes, como ropa, muebles y vehículos.

En conclusión: planifica para maximizar tus deducciones

La clave para aprovechar estas oportunidades fiscales no está solo en conocerlas, sino en planificar. Aunque la mayoría de los empleados optan por la deducción estándar, no dejes de revisar tus gastos del año para ver si las deducciones detalladas te benefician.

Recuerda:

  • Primero, identifica y aplica los Ajustes al Ingreso que puedas. Estos son un beneficio garantizado que reduce tu AGI.
  • Luego, suma tus posibles deducciones detalladas para ver si superan el monto de la deducción estándar.
  • Finalmente, elige la opción que te ofrezca la mayor reducción de impuestos.

No dejes dinero en la mesa. Un poco de atención a tus finanzas puede significar un reembolso más grande o una menor obligación fiscal. 

Si tienes dudas, puedes agendar una cita gratuita con nosotros para asegurarte de que estás tomando la mejor decisión para tu situación financiera.